lunes, 27 de diciembre de 2010

Para.

Sumergida y absorta. Respirando cada uno de los callejones de Granada, MI Granada... el empedrado del suelo choca torpe con mis suelas de las botas mientras, las manos se impregnan del frío y los nudillos se sonrojan.
Y entre tantas manos llenas de bolsas de la compra y este frío que me aturde, yo, en mitad de Recogidas, me siento más viva que nunca, más consciente que nunca, despierta hoy entre tantos que sueñan con mañana. ¿Qué más puedo desear tener?

Estoy viva, y un sinfín de caminos entreabren sus puertas ante mi... y sabes? me permito hacerlo a mi manera, me permito disfrutar del stand-by en el que me encuentro, pulso el botón de pausa y relentizo mis pensamientos, y ahora sí: SONRIO. Admiro con delicadeza cada una de las posibilidades, jugueteo con ellas y las enredo entre mis dedos, con cuidado, para que no se rompan.

Voy a permitirmelo: Pulsa pause. Fin del colapso mental.

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