lunes, 12 de enero de 2015

El juego al que te gusta jugar.


Me gusta entrar en esta dinámica,
de ojos acartonados, despertarnos a las diez de la mañana, y volvernos a dormir.

Quiero dormir pero me aturdes,
me dejas intranquila, alterada, con ganas de más.
Y que me importaba a mi...

que nuestros lost in translation se hicieran más obvios entre gemidos
que tu café fuese soluble y con superpoderes letárgicos,
que mi ropa interior fuese secuestrada por tus sábanas, en los rincones más árticos
que fueran las dos del medio día y yo aún desnuda, en tu cama,
pretendiendo que somos lo que no somos, pero no.

Háblame entre susurros, tan bajito que no te entienda,
Háblame mientras me subo las braguitas y haces como que no vas a mirar
Háblame y cuéntame por quinta vez cual de las puertas es la del baño...

Que me gusta perderme en el minúsculo pasillo de tu casa,
Correr riesgos, no hacer demasiado caso a mi raciocinio y tirarme otra vez...



Cristina R.

1 comentario:

Ilde Gutiérrez dijo...

Brutal.
La primera vez que te leo. Y me he quedado...
Qué fuerza.